Cuando se habla de imagen corporativa se hace alusión a cómo es percibida una compañía por el público general. Así, la creación de una imagen corporativa para una empresa es un ejercicio que irá dirigido en la dirección de la percepción.
Originalmente, una imagen corporativa se diseña para ser atractiva al público objetivo, de modo que la empresa pueda provocar un interés entre los consumidores, cree hueco en su mente, genere riqueza de marca y facilite ventas del producto.
Haciendo referencia al diseño gráfico, la imagen corporativa corresponde con la publicidad impresa de una empresa: promoción y publicidad, tarjetas de visita, folios corporativos, sobres, calendarios, etc.